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Cartas entre Moscú y Lisboa

Welcome to Tijuana, tequila, sexo y... marigüana???

Welcome to Tijuana, tequila, sexo y... marigüana???

Querido A:

A estas cartas tan abandonadas de la mano de Dios no le vienen mal unas letras para recordarnos que existimos, luego escribimos.

Me ha tocado pasar un par de días en Tijuana Baja California por avatares del trabajo y hombre, cualquier viajero que se precie sabe que en dos días poco o nada se puede decir de un lugar, sin embargo los dos sabemos que las más increíbles historias las escribieron gentes que no salieron más allá de las fronteras de su escritorio, y si no que se lo pregunten a Heródoto.

A Tijuana que es la frontera oeste del Imperio la separa una línea recta hecha con escuadra y cartabón que sale de la tierra rayando el mar. Qué cómo se pinta una raya en el mar. Los gringos todo lo pueden. Esa raya se convierte en muro tierra adentro. Uno llega al aeropuerto y lo primero que ve es un muro. Uno ni se da cuenta, pero le dice el taxista sonriente, ve esa barda señor, sí, detrás está El Dorado.

Esa barda tiene una puerta que da entrada a un parque. Le llaman el "parque de la amistad". No la he visto con mis ojos pero me contarón que esa puerta tiene su propia historia cuando se abre y da vida a un parque donde las leyes y las fronteras se desvanecen. Allá, en ese parque, a los migrantes "sin papeles" se les permitió entrar para reencontrase con sus familiares y darse un baño de abrazos y consuelo. Luego regresaban a su sueño -o pesadilla- americano, a la búsqueda de la dignidad de seres humanos tras la a veces engañosa cortina del bien material pero en la más que real tierra de las libertades y las oportunidades, el último lugar donde todavía hay esperanza.

Era un momento mágico pues desde que se impusieron los estados-nación no hay parte de la tierra que no tenga una linde que la separe de otra y uno tenga los dos pies siempre el alguna de ellas. Aquí no. En una de las fronteras más peligrosa -y más vigiladas- del mundo había en los 70 un parque donde la realidad era sueño y las fronteras-nación desaparecían por unos instantes hasta que la puerta se cerraba -como en estos tiempos aciagos- y todo regresaba a su orden (in)humano.

Esto pasa en Tijuana, México, donde la Suprema Corte de Justicia de la Nación acaba de abrir las puertas a la legalización de la marigüana. Así como lo oye. Y no ha sido ni un gobierno progre, ni un partido o politicucho oportunista. Han sido cuatro amiguetes por la única vía que se ganan estas batallas en el desierto: por lo legal. Estos cuatro artistas ya pueden sembrar en el huerto del abuelo, trasnportar a la invible ciudad su cosecha y fumarse un porrito cuando les plazca para desarrollar libremente sus personalidades, y las nuestras. Gran victoria para la libertad y la ley en una tierra donde ambas cosas son lejanas quimeras. 

Aquí puede leer más. Sabido es que Tijuana que hoy en día es una ciudad más segura y cosmopolita que se abre al mundo con sus cerros frente al mar, ha sido uno de los lugares preferidos de los gringos para ir a desmadrarse: tequila y sexo barato pues al tipo de cambio de casi 17 pesos por dólar les compensa pagar en pesos los desmanes de la carne y la lujuria con hermosas doncellas de piel cobriza nahuales, mayas, yaquis o tarahumaras. Aquí a la frontera llegan todas las etnias mexicanas y latinas atraídos por el vecino del norte... Como reza en la entrada del ajado Hotel Rosarito Beach que ya tuvo mejores épocas, las mujeres más hermosas entraban por esas puertas. Y todo permitido a los 18 o menos. El inconfesable paraíso-infierno del sueño puritano. 

Toda la frontera del Río Bravo hasta Tijuana, 3 mil km, es una línea letal de trasiego de drogas y seres humanos. Un negocio que si contabilizara cotizaría en bolsa como una de las empresas más lucrativas del planeta. El efecto de legalizar la mariahuana como uso recreativo personal tendría un efecto brutal en este mercado. Cada quien planta para su consumo pero vende para el trasiego. Del otro lado ya en algunos estados avanza la legalización pero en otros no. 

Obvimente esta sentencia es otra raya en el mar. Para una ley moderna y razonable que regule las drogas faltan años, y para una sociedad que no necesite la ley y las integre de forma natural y aprenda a usarlas y a convivir con ellas en su beneficio décadas, aunque ya hubo culturas que lo hicieron sin twitter y sin caralibro, eso hace que no sea una utopia. El tren se va; sobre todo la oportunidad de mercado. 

Cerremos que como con esta idílica puerta del "parque de la amistad", las probabilidades de redención de la raza humana y supervivencia de sí misma aumentan significativamente con la sentencia del Tribunal.

Siga con salud y buenos alimentos.

PS La langosta de Pueblo Nuevo, cerca de Playas de Rosarito, es única. Culinariamente Tijuana es a no perder. Hay vinos cada vez mejores, mariscos y carnes al estilo norteño.

PPS He escrito esto de regreso al DF y en el avión, mi compañero de asiento, joven y moreno, se deleita tragándose un discurso de Trump con el lema "MAKE AMERICA GREAT AGAIN". Volvemos a la doctrina Truman, a la "América para los americanos", que quería decir América para los gringos y el resto que se joda. Pasa el carrito de las bebidas. Unos con ron y otros a pelo, todos coca-cola que es lo que el vino era al Imperio Romano. Qué decadencia por Dios. Trump con sus traumas y sus aspavientos sobre la frontera mexicana alarma que las invasiones bárbaras acabaron con el Imperio sin mencionar que esos eran guerreros nómadas y los que los invaden a ellos son lavaplatos, chachas y jornaleros. No sabemos si el joven que entusiasmado lo ve se da cuenta de que el bárbaro invasor hoy es él. Nihil novum sub sole.

PPPS Y la música... Norteña claro. La peli imperdible "El Infierno".

1 comentario

Armando -

Sin duda su mejor ejercicio hasta ahora. Reposado.

A este lado del charco no nos enteramos de nada de lo que pasa allí, un par de vomiteras sobre Venezuela y Trump entre el esperpento circense del 'fin del bipartidismo' y el inquietante proceso de carquificación -permítame el palabro- europea. El sueño, otra utopía más, de la Europa sin pasaportes se desvanece y en su orilla parece que todo quiera volver a empezar una vez más. Acaso Marx tuviera razón y vagamos de la tragedia a la comedia sin memoria.

Lo he disfrutado mucho, siga con salud y ganas de mandar cartas.